miércoles, 14 de septiembre de 2016

ROAD TO EXTINCTION TOUR 2015 (PART I)

ROAD TO EXTINCTION TOUR 2015 (PART I)
Moonspell / Septicflesh /Morphium
25-03-15, Sala Razzmatazz II (Barcelona)


Moonspell y Septicflesh juntos, ¡menudo cartel! Estamos en Marzo y ya se pude catalogar como una de las giras del año. Y es que con el recién lanzado undécimo trabajo de los lusos, no había excusa para salir a la carretera y mostrar al mundo la evolución, sin importar el qué dirán, del grupo más internacional de la escena metálica portuguesa. Y la cosa no acaba aquí, porque llevar de teloneros a Septicflesh es intuir el lleno en la sala (como sucedió en muchas fechas de su gira). Sin dudarlo, nos desplazamos hasta la ciudad condal para no perder detalle de tal magno evento.

Los encargados de abrir tal especial evento fueron Morphium, un joven grupo procedente de Girona que, pese a que son desconocidos para mi, tienen bastante recorrido a nivel escénico, y se notó desde el primer momento de su actuación. Ataviados y pintados cual guerreros ejecutan un Death Metal con influencias melódicas y que juega con el efecto bella-bestia al tener un cantante masculino que se encarga de las voces rotas y guturales, y una cantante femenina de voz lírica.


Con diez años de trayectoria y dos largos a sus espaldas promocionaron tanto ‘La Era de la Decadencia’ (2011) como ‘Crónicas de una Muerte Anunciada’ (2013). Del primero tocaron la canción que le da nombre y “Sin Sentido”, y de éste último ejecutaron “Vuelvo a Caer”, “En el Abismo” y la canción de nombre homónimo. Tuvieron algún que otro problema con el sonido, ya que en ocasiones no se escuchaban todos los instrumentos, pero supieron solventarlo sin problema alguno. La entrega de todos los componentes fue total, no pararon ni un segundo durante la media hora de actuación, por lo que, gustasen o no, hicieron perfectamente la función de caldear el ambiente para dar paso a los dos titanes.

Pese a no ser muy partidaria de su estilo musical, no puedo negar la entrega y el buen hacer de estos chicos. Además cuentan ya con seguidores fieles que se acercaron al evento a primera hora para poder disfrutar de ellos. Van muy bien encaminados.


Con el escenario a oscuras y las primeras notas orquestales de “War In Heaven” subían a escena los griegos Septicflesh, la canción que da inicio a ‘Titan’, su último largo. La agresividad de dicho tema les sirvió para ‘entrar a matar’ y no dieron ni un solo minuto de tregua en su actuación. Con algún que otro problema al inicio de ésta, siguieron con una de sus canciones más aclamadas: “Communion”. Como siempre, Seth Siro es la imagen del grupo, el que acapara todas las miradas, ya no solo por la expresividad de sus gestos y trabajada indumentaria, también le ayuda mucho valerse de las ocasiones en las que toca el bajo, mejor dicho, cuando no lo toca y lo añade como un complemento más de su performance. Y si habíamos empezado con dos temas de lo más brutales, le seguía una bomba sónica como es “Order of Dracul”. Los constantes silencios musicales engrandecen dicho tema, y en directo no iba a ser menos. Del sinfín de veces que he podido ver a los griegos actuar, ésta ha sido la que más he echado en falta que cumplan uno de sus sueños: poder actuar en directo junto a una orquesta. Las partes orquestales así como voces limpias a cargo de Sotiris – que apenas actúa en directo por la incompatibilidad de su trabajo como banquero – que están disparadas en forma de sample, estaban demasiado bajas y no hacían justicia a su actuación, desmereciendo su puesta en escena sin poder destacar lo que les hace especiales como grupo.

“A Great Mass of Death”, “Pyramid God” y “The Vampire of Nazareth” fueron la representación de ‘The Great Mass’ en directo, siendo estas dos últimas canciones en las cuales el público se entregó a la brutalidad griega. Eso sí, no podían faltar los ‘clásicos’ “Lovecraft Death” y “Anubis”, canciones que, junto a la que da nombre al disco, son ‘de obligada escucha’ en cualquier concierto de Septicflesh. Lo bueno que tiene “Anubis” y que el grupo cuenta con tal experiencia encima del escenario que da por hecho que sucederá, es que el famoso estribillo, a cargo de Sotiris, es cantado por el público. Un momento de gran conexión del grupo con su público.

Pese a que Septicflesh lleva tiempo centrándose en sus tres últimos trabajos cuando actúa en directo, véase ‘Communion’, ‘The Great Mass’ y ‘Titan’, y muchos de sus seguidores echan en falta canciones de los discos de antes de su separación, sobretodo del ‘Sumerian Daemons’, en el set-list predominaron las canciones más extremas de la época actual del grupo, sobretodo tras la edición de ‘Titan’ que se mueve más por esos terrenos agresivos que ‘The Great Mass’. Es por ello que la que da nombre al disco, “Prototype” y “Prometheus” también sonaron durante la noche. Acabar con “Prometheus” es un gran acierto por la estructura épica de dicha composición.
Como siempre, Seth es un grandísimo frontman incluso Psychon (que se encarga de sustituir a la guitarra a Sotiris en los directos y que ya se le pudo ver en la gira de 2011, cuando se incorporó) también da mucho juego encima del escenario. Por contra, es la primera vez que veo a Christos tan serio actuando, sin apenas tener miradas con el público. Respecto a la gran incógnita de si Kerim "Krimh" Lechner podría estar a la altura del anterior batería Fotis Benardo, podemos decir que supera el examen con notable. Eso sí, Fotis es un músico que se entrega mucho en directo, pide el feedback constante del público y es un espectáculo verle tocar, en cambio, Krimh es más reservado en ese aspecto. Al finalizar el concierto fue presentado formalmente como nuevo miembro del grupo y nos aseguraron que esta nueva inclusión es fija, ya que se encargará de grabar el futuro trabajo de Septicflesh.


Por primera vez en los conciertos que he asistido en la Sala Razzmatazz II de Barcelona, aluciné con el repertorio de canciones que sonaron mientras realizaban el cambio y atuendo del escenario. Totalmente acordes a los sonidos de Moonspell, léase Type o Negative, Sister of Mercy, y algún grupo más de dicha vertiente que no recuerdo. Anécdotas aparte, y con un escenario ataviado y preparado hasta el último centímetro para la presentación de ‘Extinct’, empezaron a sonar las primeras notas de una versión de “La Baphomette”, canción que cierra ‘Extinct’, para subir al escenario y empezar a descargar adrenalina con “Breathe (Until We Are No More)” y la canción que da nombre al disco. La entrega del grupo así como de los asistentes fue constante desde el primer momento, además, tienen el punto añadido de que Fernando es muy buen frontman y buen comunicador hablando en su peculiar castellano ‘chicano’, aspecto que hace que tengan al público en sus bolsillos desde el primer momento. Por supuesto, su recién editado ‘Extinct’ fue el disco clave en este concierto, que para eso venían a presentarlo, tocándolo casi íntegro (sonaron el primer single “The Last of Us”, la arabesca “Medusalem” con más de un asistente bailando la danza del vientre, las góticas “Funeral Doom” y “The Future Is Dark”, y las de aire romántico y me atrevería a decir que de desamor “Malignia” y “Domina”). Se pudo apreciar que, a excepción de los tres singles, véase “The Last of Us”, “Extinct” y “Breathe”, el resto de canciones no eran muy conocidas entre el público, quizá porque dicho largo fue editado a principios de mes y aún no han podido ‘empaparse’ de sus composiciones. Y es que Moonspell tenían dos opciones: tirar de clásicos y presentar por encima este nuevo largo, o bien arriesgarse y promocionar bien ‘Extinct’ y añadir algún que otro clásico. Son 23 años de carrera, once trabajos a sus espaldas distintos entre sí, cada vez es más complicado idear un set. Optaron por arriesgarse y, bajo mi punto de vista, acertaron. Creo que ‘Extinct’ es un gran disco, algo difícil de apreciar con solo una escucha pero que encandila tras las escuchas. Sin duda alguna, están en la cumbre de su carrera.

Además de ‘Extinct’, hubo tiempo para otros trabajos. Me sorprendió escuchar canciones de ‘Wolfheart’ e ‘Irreligius’, más que nada porque a finales de 2011 les pudimos ver en una gira centrada en esos dos trabajos, de la cual España fuimos de los pocos lugares que pudo disfrutarlo. Pero, a la vez, ¿qué es un concierto de Moonspell sin “Vampiria” (con grito estridente final incluido por parte del público, aspecto que adoro de sus conciertos), “Opium”, “Awake!”, “Mephisto” y “Alma Mater”? Por supuesto absolutamente todos los allí presentes nos dejamos cuerpo y alma en disfrutar de estos himnos, porque actualmente es lo que son, quedándose afónica la que escribe estas líneas (pero valió la pena). Además de estos cánticos, también nos deleitaron con la folklórica “Ataegina” y los bises “Wolfshade (A Werewolf Masquerade)” y “Full Moon Madness”. Fuera del nuevo largo y de los dos discos claves de la discografía de los lusos anteriormente citados, tan solo tocaron “Night Eternal”, del disco de nombre homónimo, del resto de su discografía. Una selección de canciones, en hora y media de actuación, muy estudiada por la banda.

El público de Razzmatazz II se rindió a los pies de los lusos. No solo por el magnífico sonido, la escenografía, la estudiada estética de cada miembro o el set escogido, el punto fuerte de Moonspell son ellos encima de un escenario. Esa humildad, esa entrega, ese contacto constante con los seguidores hace importante la opinión final de un concierto. Y puedo asegurar que, de todas las veces que les he podido ver en directo – y que para ello necesito los dedos de ambas manos- ésta ha sido su mejor actuación. Todos estos años de recorrido y conocimiento de la escena musical, amén de sus magníficas canciones, hacen que sea uno de los conciertos que más he disfrutado. Moonspell se encuentran en el mejor momento de su carrera presentando un arriesgado trabajo que entusiasma en directo a la mayoría de sus seguidores, sea de la época que sea. Quedamos hechizados por la luz de la luna.


04 Abr 2015

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