BRUTAL ASSAULT FEST XX
05 - 08 - 2015
Jaromer (República Checa)
¡El Brutal Assault cumple 20 años! Se dice pronto pero lo suyo le ha costado para asentarse como uno de los festivales que, año tras año, ofrece un cartel variado, mayormente centrado en los sonidos extremos, que nunca decepciona. Además, el estar ya afincado en la fortaleza medieval de Jaroměř es un plus más para vivir esta experiencia. Así que servidora se embarcó por tercera vez para disfrutar de esta edición tan especial.
Tras dos años sin visitarlo pude percibir muchas mejorías, siendo la más importante la informatización de venta de entradas, camping, parking y hoteles. Parece una tontería pero, hasta hace poco, todo ello se gestionaba de forma manual, lo cual suponía un absoluto caos (sobretodo para acceder al festival). Además de este gran avance tecnológico, el festival también ha crecido e introducido nuevas atracciones como visitas guiadas por las catacumbas de la fortaleza, zona de juegos, zona chill-out, y un cuarto escenario para dos actuaciones muy especiales que también fue sala de exposiciones. Pero para qué negarlo, la decisión de ir a un festival u otro recae en el cartel y, para esta edición, han conseguido un interesante y heterogéneo cartel de infarto con entidades como Mayhem, Asphyx, Marduk, At The Gates, Enslaved, Skepticism, Death DTA, Bloodbath, la actuación en exclusiva de Cult of Fire (única fecha en un festival 'Open Air' de este año), hasta llegar a un total de 100 grupos repartidos en cuatro días y tres escenarios (Jägermeister y MetalShop como escenarios principales y Metalgate como secundario).
DIA I
Este año hemos pasado de un ‘warm-up’ previo al festival a añadir un día más de conciertos, por lo que desde primera hora de la tarde la fortaleza Josefov ya contaba con miles de adeptos disfrutando de la velada. Por motivos logísticos no llegamos hasta las siete de la tarde, cuando MELECHESH se disponían a empezar su actuación en el MetalShop Stage. Los de Jerusalem, aunque afincados en los Países Bajos, empezaron de forma accidentada, por lo que decidieron correr un tupido velo y volver a empezar con “The Pendulum Speaks”, single de su último largo. Conforme fue avanzando la puesta en escena, el sonido también fue mejorando, pero tampoco para lanzar cohetes, siendo el batería Lord Curse el más perjudicado. Aunque Moloch y Scorpios aparecieron a escena con el representativo hijab (con el rostro cubierto) rápidamente se lo quitaron debido a las altas e inusuales temperaturas (más de treinta grados). “Multiple Truths”, “Tempest Temper Enlil Enraged”, “Ladders To Sumeria” y acabando con la aclamadísima “Rebirth of the Nemesis: Enuma Elish Rewritten” fueron algunas de las canciones que interpretaron, Ashmedi desempeñando la labor de maestro de ceremonias de una excelente manera sin duda alguna. Comienzo de festival un poco titubeante y accidentado...
Mientras los thrashers/crossovers americanos NUCLEAR ASSAULT mostraban sus treinta años de experiencia musical en el Jägermeister Stage por última vez en la gira de despedida acuñada como 'Final Assault', nos fuimos a cambiar coronas por tokens para poder sobrevivir en el festival. Nos amenizaron la larga espera (de las únicas en los cuatro días, todo sea dicho) con un set-list centrado en sus tres primeros opus, los más aclamados pese a que hayan pasado muchos años, con clásicos como “Brainwashed”, “Sin”, “Betrayal”, “Critical Mass”, “F# (Wake Up)” o “Trail of Tears”. Toda una lección de actitud y esencia ochentera digna de admirar comandada por uno de los personajes más representativos y admirables de la escena metalera como es el bajista Dan Lilker, quién próximamente se retirará de la industria musical en su 50º cumpleaños.
De la puesta en escena de los americanos CARNIFEX tan solo vimos dos canciones, pero como ya han hecho en otras situaciones en los cuales hemos podido ver cómo ejecutan su potentísimo Deathcore, su directo está lleno de fuerza y contundencia, ¡y eso que es un estilo que no es de mi agrado! Pero como dice el dicho “al César lo que es del César”.
La mano de Tom G. Warrior plasmada en TRIPTYKON y el respeto que ello conlleva es innegable, y quedó demostrado cuando los suizos subieron a escena en el Jägermaiser Stage con cantidad de adeptos esperándoles. Su puesta en escena, a pesar de ser sobria, es impecable sabiendo mantener en todo momento la estética de su carrera musical al directo, ¡incluyendo el gorro de lana de Mr. Warrior en pleno verano! En su directo pudimos escuchar canciones de sus dos largos como covers de Celtic Frost y Hellhammer, “Circle of Tyrants”, “Procreation (Of The Wicked)” y “Messiah” respectivamente. Era la primera vez que les veíamos en directo y, sinceramente, nos sorprendió que dieran la misma importancia a dichas covers (pese a que son una importantísima historia del grupo) como a sus dos largos. Eso sí, su pesadez, experiencia e intocable esencia así como un magnífico juego de luces acorde a su filosofía hicieron de su actuación que alucináramos todos, lo cual confirmó el icono musical contemporáneo que durante todos estos años ha demostrado que es Tom G. Warrior.
Entrada la noche los suecos KATATONIA iluminaron el MetalShop Stage con un set-list bastante similar, por no decir idéntico, al que ejecutaron en el Be Prog! My Friend Fest. El pistoletazo de salida con “Buildings” fue horroroso, no se escuchaba absolutamente nada. Por suerte, a partir del tercer corte, léase “Forsaker”, el sonido fue mejorando. Lo bueno del directo de Katatonia, aparte de que Renske se atreve a hacer algún chiste y se quita ese sambenito de ‘sosainas’ que arrastra desde hace eones, es que toda esa suavidad, pomposidad y guitarras de limpio sonido características de sus últimos largos quedan atrás en los directos, y se desmelenan con una mayor preponderancia en la distorsión en dichos instrumentos. La única diferencia entre este concierto y el que hicieron hace casi un mes en Barcelona fue la inclusión de “Criminals”, del ‘Viva Emptiness’, que fue muy vitoreada por el público. Se sigue haciendo raro ver a Daniel Moilanen y a Tomas Äkyik, batería y guitarra respectivamente, en el grupo, pero bueno, tocará acostumbrarse a este cambio de formación.
La decepción de la noche, sin duda alguna, fue un grupo que se pasó buena parte de su set ejecutando covers de Sepultura llamado SOULFLY. Sí, así de claro. Con tan solo un par de canciones, fue suficiente. No le quitaremos el reconocimiento a Max Cavalera por su carrera musical, pero hoy en día dejan mucho que desear. Entiendo que la vida de Cavalera esté marcada por Sepultura y, al tener los derechos, pueda hacer con sus canciones lo que quiera, pero menudo desastre. ¡Y, para colmo, íbamos a ver a los ‘originales’ Sepultura al cabo de dos días! Y es que ni cuando al final subió a escena Ashmedi para cantar a dúo hicieron algo decente. Muy vergonzoso. Así que para olvidarnos de esta actuación nos desplazamos hasta el Metalgate Stage, primera vez en todo lo que iba de jornada, para conocer más a fondo a PERTURBATOR. Procedente de Francia, esta 'one-man band' se cataloga como Dark Synth Music, cuando lo que hace es mezcla de electrónica con ‘nintendocore’ y sonidos oscuros. Un concierto agradable que a altas horas de la madrugada viene bien para levantar el ánimo y dejar atrás el cansancio.
Antes de finalizar el primer día de festival tocaba ver a una auténtica leyenda (¿venida a menos?) del Black Metal, como son los noruegos MAYHEM. Co-cabezas de cartel de la noche, con un escenario ataviado hasta el último detalle de diverso ‘atrezzo’ y símbolos relacionados con el satanismo y la muerte, el carismático Attila Csihar dio el pistoletazo de salida con la instrumental “Silverster Anfang”, continuando con “Deathcrush”, canción que da título a dicha influyente grabación en el devenir del género, de la cual también sonó “Chainsaw Gutsfuck” y “Pure Fucking Armageddon”. Ha llegado un punto en donde Attila es el espectáculo de la actuación, ya no solo por su trabajado y simbólico maquillaje, también por toda la puesta en escena y uso de objetos que le rodean. A nivel musical, no podía faltar un clásico del grupo como es el disco ‘De Mysteriis Dom Sathanas’, del cual sonaron “Freezing Moon” y la que le da nombre al disco, clásicos que todo seguidor del Black metal esperaría. Nos extrañó que no ejecutaran ninguna composición de su último largo ‘Esoteric Warfare’ y que se centraran, a excepción de “Illuminate Eliminate” y “My Death”, en todo su primer material. Pero bueno, al fin y al cabo estos grupos siguen viviendo de sus clásicos musicales y es lo que los incondicionales demandan en un festival de estas características. Sorprendentemente, su actuación fue toda una sorpresa (valga la redundancia), ya que al aspecto visual se sumó una inspirada actuación musical gozando de un espléndido sonido (como la gran mayoría de bandas entrada la noche), con Attila copando todo el centro de atención. Una actuación que daba punto y final a la primera jornada festivalera con bastante buen sabor de boca.
17 Ago 2015
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