jueves, 2 de abril de 2015

ROTTING CHRIST - Kata Ton Daimona Eaytoy


ROTTING CHRIST - Kata Ton Daimona Eaytoy
Season of Mist, 2013


A estas alturas sobran las presentaciones de uno de los máximos exponentes del Metal Extremo heleno. Con más de 25 años de trayectoria y un nuevo camino musical que iniciaron con ‘Theogonia’ (2007) que les ha llevado a seguir creciendo como la espuma, llega su undécimo y nuevo trabajo para intentar volver a estar en la cima musical. Como viene siendo habitual en Rotting Christ, la presencia de la cultura helénica vuelve estar más que presente en su lírica así como presentación artística y título de este trabajo, ‘Κατά τον δαίμονα εαυτού’ que viene a significar algo así como ‘haz lo que quieras’, filosofía de vida que alcanzó su fama y práctica a partir del escrito de ‘The Aeon of Horus’ de Aleister Crowley.
 
Centrándonos en lo musical, tal y como pudimos apreciar en el single “In Yumen – Xibalba” la primera impresión de este nuevo trabajo fue pensar en una continuación menos veloz de su antecesor ‘Aealo’. Y a decir verdad, y después de haber digerido ‘Κατά τον δαίμονα εαυτού’ no es una impresión errónea. Seamos sinceros, en este disco no encontraréis nada ‘fuera de lo normal’ o distinto a lo que Rotting Christ ha mostrado hasta ahora, aunque sí pequeñas variaciones que hacen que este trabajo sea una evolución con una base compositiva más que consolidada debido a largos como ‘Theogonia’ y ‘Aealo’. Y esta explicación se ejemplifica perfectamente escuchando canciones como “P’unchaw Kachun – Tata Kachun”, “Grandis Spiritus Diavolos”, “Gilgames” o “Rusalka”, en donde tanto las partes de la composición de la canción así como algunos de los riffs están totalmente extraídos de su noveno largo ‘Theogonia’. Y lo mismo sucede con “Cine Iubeste Si Lasa” (con la colaboración de Suzana y Eleni Vougioukli a las voces), “Iwa Voodoo” o “666” que se asemejan más a los riffs que encontramos en ‘Aealo’.

Sí, lo sé, ‘Aealo’ es una evolución de ‘Theogonia’ y ahora con ‘Κατά τον δαίμονα εαυτού’ tenemos una mezcla de estos dos trabajos que han marcado tanto el cambio y camino de los griegos. Y con esta frase se puede resumir perfectamente su undécimo largo. El problema, bajo mi punto de vista, es que hasta la quinta canción uno disfruta de este disco, pero a partir de ahí no hace más que sonar repetitivo, tanto que utilizan los mismos riffs y silencios musicales en más de una canción en este mismo largo. Habrá quien no se aburra pero, personalmente, al final acabo escuchando la primera parte de este trabajo y olvidándome de lo que le prosigue porque lo encuentro repetitivo.

No voy a negar la calidad, el sonido más que característico y la correcta evolución del grupo, pero como bien he comentado, solo hasta la primera mitad de su trabajo. No sé si el motivo será que al ser ahora solo los dos hermanos Tolis los que forman Rotting Christ se quedaron sin ideas o les faltó una visión externa en sus creaciones, porque lo que en el single y teaser adelanto parecía un excelente trabajo, se queda un notable, y justo, debido a la reiteración de riffs.


05 Abr' 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario