sábado, 26 de enero de 2013

THE RETINAL CIRCUS


Devin Townsend Project
27 – 10 – 2012 
Sala Roundhouse, Londres (Reino Unido)



Desde que en 2008 se anunciara la vuelta a la música del polifacético Devin Townsend después de años sin dar señales de vida, todo lo que le ha envuelto a él y a su música ha ido cosechando tan buenos frutos que su fama, actualmente, es mayor que la que le dio en su día su grupo de éxito Strapping Young Lad. Desde entonces, además de editar increíbles larga duración, ha ofrecido espectáculos especiales y/o temáticos pero siempre relacionados con esta nueva etapa llamada Devin Townsend Project. Al ser un hombre de personalidad inquieta, cuando su manager le preguntó qué le quedaba por hacer, de su imaginación creó The Retinal Circus. Y este es, precisamente, del evento que hablaremos el cual repasa los 20 años de carrera de este canadiense de una forma distinta a la ofrecida hasta ahora centrándose en el apartado visual y en la puesta en escena. 


Con entradas agotadas desde hace muchísimos meses, esta exclusiva actuación en la londinense sala The Roundhouse (para capacidad de unas 4.000 personas) creó las más altas expectativas respecto a la publicitada cirquense puesta en escena, así como que los seguidores realizásemos apuestas de quienes iban a ser los invitados en estas tres horas de velada. Además, días antes del evento, se facilitó, a todos aquellos que se quedaron sin entrada, la opción de comprar por un módico precio un código para poder ver la actuación en streaming.

Llegado el día y una vez instalados en Londres, fuimos hasta el barrio de Camden para saciar la intriga de este exclusivo evento. Con una hora de retraso respecto a lo anunciado, se abrieron puertas y aun tuvimos que esperar media hora más para presenciar el inicio de la actuación. Finalmente aparecieron a escena dos duendes, los cuales habían estado repartiendo máscaras de Devin entre los asistentes minutos antes a la apertura de puertas, para dar inicio a la actuación. Menuda sorpresa cuando de repente apareció, en las pantallas de la sala, Steve Vai como padrino y conductor de una noche que repasaría toda la carrera musical de Devin. Para aquellos que no lo sepan, Steve Vai introdujo a Devin en el mundo de la fama musical en su gira del ‘Sex And Religion’ del año 1992. Por ello, este virtuoso era imprescindible en una actuación como esta. Vai nos presentó a los personajes/actores que iban a ser los protagonistas del espectáculo, entre ellos al protagonista Harold del cual, de sus sueños, la música de Devin iba a ser la protagonista.

La actuación se inició junto a un coro compuesto por actores, con los hits que abren su último trabajo ‘Epicloud’ como son “Effervescent”, “True North” y “Lucky Animals”. Con ello ya pudimos ver a una de las artistas invitadas y que todos imaginábamos, como es la presencia y voz de Anneke Van Giersbergen. Las coristas de Gospel se conviertieron en salvajes animales bailando por el escenario y peleando entre ellas según sonaban las canciones. Le siguió “Planet of the Apes” del disco ‘Deconstruction’ que sonó bastante caótica y a mi me dio la sensación de que hubo algún fallo de coordinación. Vai volvió a hacer de maestro de ceremonias con juegos de palabras que dieron paso a “Truth” y “War” del disco ‘Infinity’. Pero una de las cosas que reflejó lo peculiar de la personalidad de Devin fue la creación de su alter-ego el alienígena adicto al café Ziltoid, otro de los personajes especiales que no iban a faltar a esta velada. Su nave espacial aterrizó en la Roundhouse y apareció el carismático Ziltoid a ritmo de “Planet Smasher” que, entre otras cosas, encontró a su media naranja que, en una graciosa conversación por teléfono, ella le cuenta que se ha quedado embarazada y que van a ser padres . ¿Cómo supimos que estaba embarazada? Pues porque un enorme pene apareció en escena y penetró a una enorme vagina y, de ella, salieron muchos globos blancos. Como somos mayores y sabemos lo que ello simboliza, de la vagina apareció un mini Ziltoid a ritmo de “Babysong” el cual papá Ziltoid tuvo que cuidar y alejarse de los vicios y admitir las responsabilidades que conlleva tener un hijo luchando contra las tentaciones reflejadas en “Vampolka” y “Vampiria”, todas ellas del disco ‘Synchestra’. El hecho de tener un hijo es una experiencia llena de amor y por ello “Addicted”, del disco de nombre homónimo, fue la siguiente en sonar. Pero seguimos con Ziltoid y su conquista a La Tierra para conseguir su dichosa taza de café con “Colour Your World” y “The Greys” y así llegar al fin de la primera parte de este especial evento alcanzando la hora y media de actuación. Steve Vai nos dio 30 minutos de descanso para coger fuerzas y volver con energías renovadas.

La segunda parte del espectáculo se inició en formato acústico con solo Devin y su guitarra en una inédita versión de “Hyperdrive”. Y ya que estábamos en un formato más íntimo y lleno de paz interior, Anneke apareció para seguir en formato acústico con “Ih Ah”, del disco en directo ‘Unplugged’ y posteriormente en ‘Addicted’. Tanto buen rollo y, como se dice hoy en día “vomtiando puke rainbows” llevó a otra dosis con “We Where Belong”, del último lanzamiento. Pero Steve Vai volvió a hacer acto de presencia y le reprochó a Devin que tanto que habla de sexo, drogas y R’N’R y le achacó que no tocaba nada de su material antiguo en donde esta temática era frecuente. Vamos, Vai nos estaba diciendo que Devin nos vendía la moto y le retó a que tocara algo de Strapping Young Lad. Un monólogo de convencimiento interior de Devin no quería hacerlo pero entre los abucheos del público y la repentina aparición del que fue el guitarrista de Strapping Young Lad, Jed Simon, no le tocó más remedio que tocar “Detox” de su obra maestra ‘City’. Os podéis imaginar lo que eso supuso para las 4.000 personas allí presentes, viendo parte de algo que desde 2006 no veía nadie. Servidora puede contar esta experiencia, y de milagro, ya que la avalancha que hubo entre el público fue épica (resultado de ello fueron los cientos de objetos que, al acabar el concierto, podías ver olvidados en el suelo). Después de este subidón de adrenalina no nos dejaron ni tiempo para asimilar lo ocurrido ya que siguieron con “Bend It Like Bender” con Jed y Anneke encima del escenario. El buen rollismo siguió con “Life” del mítico ‘Biomech’ bajo el proyecto Ocean Machine, llenándose el escenario de hippies bailando alrededor de un árbol y nuestro protagonista Harold enamorándose de una jovenzuela a la que le pide matrimonio. Y en esta tónica de paz y amor no podía faltar “Kingdom” originaria del disco ‘Physicist’ y regrabada en ‘Epicloud’. Fue el momento para que Harold y su amada se casaran y el escenario se llenó de curas y simuló ser una iglesia. De repente, en las pantallas de la sala apareció un Devin invocando al diablo interno de cada uno, en donde pudimos ver la faceta monologuista del artista y que nos dio las pistas necesarias para saber que la siguiente canción iba a ser “Juular”, single de ‘Deconstruction’ y en la cual colabora Ihsahn, pero no, el noruego no era uno de los músicos invitados, lástima. El diablo volvió a aparecer en pantalla odiando a Devin (auto odiándose, vamos) y dicho monólogo dio lugar a otra grata sorpresa con, de nuevo, Jed encima del escenario interpretando “Love?” del disco ‘Alien’ de Strapping Young Lad. Pudimos ver a Jed totalmente emocionado llorando a lágrima suelta y agradeciendo el inmenso apoyo que los seguidores de SYL le brindaron aquella noche. Cuando Steve Vai mencionó en su discurso las palabras ‘sex and religion’ muchos nos ilusionamos al pensar que tocarían alguna canción de dicho disco pero en vez de ello dieron paso a la pastelosa “Colonial Boy” y finalizaron con la preciosa “Grace” de la mano de Anneke y unos acróbatas que nos cortaron la respiración y nos llenaron de confeti.

Pese a que Devin dijo que “Grace” era el final, como todo, siempre existe un bis, además, todo este espectáculo de tres horas formaba parte del sueño de Harold y éste debía despertar. Tras adecuar el escenario para ello, similar a un salón, con dos sofás, cervezas, un televisor y una consola XBOX, Harold despertó de su sueño y fue a casa de un amigo. ¿De quién? Ryan (batería) y Brian (bajo) estaban tranquilamente tomándose unas cervezas en dicho salón y viciados a la consola cuando llegó Harold, seguido de Dave (guitarra), de Devin con su habitual indumentaria de tejanos y camiseta beige, vino también Anneke y, por último, Jed Simon. Este encuentro entre amigos dio paso a tocar, por primera vez, la canción “Little Pig” solo disponible en la edición digipack de ‘Epicloud’. Todos los actores participantes en esta velada entraron en este improvisado salón para acabar celebrando una fiesta por todo lo alto. Como dijo Steve Vai, estas tres horas resumen al a perfección distintos capítulos de la vida de un hombre, la recompensa del trabajo duro y que, si nos unimos, podemos ser todos uno. Filosófico cuanto menos.

The Retinal Circus se resume como un espectáculo de puesta en escena arriesgada, en donde al principio hubo fallos en la coordinación entre actores, retraso en las retrasmisiones de Steve Vai y alguna que otra desafinación y entrada fuera de tiempo por parte de Anneke, pero a grandes rasgos fue interesante y muy atractivo para todos los seguidores de este ecléctico artista canadiense. Personalmente, y aunque realmente no ha repasado toda su carrera musical dejándose trabajos tan importantes como ‘Terria’ o ‘Accelerated Evolution’, creo que se excedió en tocar canciones del disco dedicado a Ziltoid, del cual está preparando un segundo acto, y por ello la primera parte de esta velada se me hizo un poco pesada. Además, al haber tanto movimiento encima del escenario e imágenes en las pantallas, llegaba un momento que uno no sabía ni donde mirar. Por suerte, esta bizarra noche será plasmada en un DVD que verá la luz a mediados del próximo año para rememorar esta inolvidable noche y no perderse ninguno de los detalles de lo allí acontecido. Pero lo más especial de todo, y creo que aquí hablo tanto en mi nombre como todos los que estuvimos allí o los que vieron el espectáculo en streaming, fue el hecho de que sonara algo de Strapping Young Lad. Por más que Devin insista en que eso no ocurrirá, cada vez hay más indicios de que tenga que comerse sus palabras y realmente espero que así sea y poder disfrutar de una gira reunión de ese mítico grupo (está de moda reunirse, ¡no sé a qué esperan para subirse al carro!).

La verdad es que toda esta palabrería, y es mucha, se queda corta con lo que se plasmó así como falta de detalles. Como comenté, era imposible estar atento a todo el magnífico trabajo que hicieron los actores y malabaristas allí presentes y fue tal lo ‘especial’ de dicha velada que uno se deja llevar y acaba por perderse detalles. Es por ello que, aquellos seguidores de esta formación, tanto si estuvieron presentes en dicha velada como lo vieron desde sus casas, deberían comprarse el DVD ya que dicha noche fue solo y exclusivamente para que la disfrutaran los más acérrimos a las composiciones del genio de New Westminster. Un espectáculo solo apto para fans.


11 Nov '12

No hay comentarios:

Publicar un comentario