SWALLOW THE SUN - Emerald Forest And the Blackbird
Spinefarm Records, cd, 2012
7.5
En los últimos años, el auge respecto a nuevos grupos de Death / Doom de corte melódico ha sido más que notable. La principal influencia de estas nuevas formaciones ha sido Swallow The Sun y son éstos los que ahora publican un nuevo trabajo.
Este quinto largo, titulado ‘Emerald Forest And The Blackbird’ es un disco conceptual creado a partir de una nana finlandesa que canta un padre a su hijo medio moribundo. Con una temática como esta, prevemos que la tristeza será un aspecto más que patente en estas nuevas melodías, nada sorprendente si tenemos en cuenta la evolución que ha sufrido el grupo en estos casi diez años en activo hacia los terrenos más melancólicos de la música. Lo que sí varía respecto a sus anteriores trabajos es que este nuevo disco es difícil de escuchar, ya que se precisan de muchas escuchas para entender la nueva visión musical del grupo. Con la expresión “nueva visión” me refiero a que, a diferencia de sus anteriores trabajos, sobretodo del último ‘New Moon’, este es difícil de que entre al oyente con tan solo una escucha porque han plasmado una combinación algo extraña de su primera época más extrema y su última más “asequible al oído”.
Lo primero que me descolocó al escuchar este nuevo disco fue la canción que abre el trabajo, bautizada con el mismo nombre que lleva el largo. Este inicio de casi diez minutos de duración es un repaso a toda, absolutamente toda, la carrera del grupo. Iniciándose con una introducción a modo de nana que pasa a ser el basso continuo de la canción, las melodías pesadas y lentas son las que cobran protagonismo. Lo que realmente impacta son los constantes y acertados silencios musicales así como los cambios pronunciados en las melodías, ¡e incluso una parte completamente blackmetalera que aparece de la nada y que queda de maravilla! La sensación que deja esta canción que, para mi, no cuaja como primer tema de un disco, es de absoluto desconcierto creyendo que todavía queda lo mejor por venir. Y no es así.
El resto de canciones que componen este largo tienen mucho más en común con los Swallow The Sun que hemos conocido hasta ahora que con la canción que abre el disco. Por ejemplo, “This Cut Is The Deepest” tiene una clara referencia a “Falling World” del anterior trabajo ‘New Moon’. “Hate, Lead The Way” nos recuerda a la época del ‘The Morning Never Came’ y así podríamos seguir con el resto de canciones que componen este trabajo. Lo que sí es cierto es que en las partes donde la tristeza cobra vida con voces limpias y tempos lentos, hay un mayor protagonismo de los teclados, samplers de coros de fondo, así como una mayor influencia del Gothic Metal. Y ahora que aparece este término, el single presentación de este trabajo, llamado “Cathedral Walls” y en el cual participa Anette Olzon (Nightwish), me hizo recordar la época del ‘Earth’ de Within Temptation.
Nadie va a poner en duda la calidad de las composiciones de los finlandeses. Bajo mi punto de vista, el problema de este trabajo es que con la primera canción nos dejan caer una visión de lo que contendrá el disco que luego no cuaja con la realidad. Me explico, la primera canción es sin duda la mejor del largo, y con diferencia, y esperas que el resto esté al mismo nivel y no es así. Sí, el resto suena mucho más a Swallow the Sun con mezclas de todas sus épocas y mayor influencia del Gothic Metal pero la forma de enfocarlo no ha sido la más idónea, dejándote una sensación extraña al acabar de escuchar el disco y por ello necesitas de nuevas escuchas para comprender lo que han querido plasmar. Puedo entender que han querido evolucionar y mostrar un aspecto nuevo a su música pero sigo insistiendo en que no se ha enfocado del mejor modo posible.
Swallow The Sun ha intentado ir más allá de sus características composiciones que han influenciado a muchísimos grupos para destacar y mostrar su evolución como grupo. No creo que este ‘Emerald Forest And The Blackbird’ sea su mejor trabajo. Han intentado plasmar algo nuevo, no lo han hecho de la forma más acertada y necesitan una madurez para que cuajen estas nuevas influencias que han querido añadir. No es un mal trabajo, las composiciones son de calidad pero la idea que quieren plasmar se tiene que trabajar mucho más para que el resultado sea coherente, como bien han hecho con la canción que abre el disco. No creo que sea un bache en su carrera sino un nuevo enfoque que precisa de trabajo para lograr un disco mejor. Esperemos que así sea.
Lo primero que me descolocó al escuchar este nuevo disco fue la canción que abre el trabajo, bautizada con el mismo nombre que lleva el largo. Este inicio de casi diez minutos de duración es un repaso a toda, absolutamente toda, la carrera del grupo. Iniciándose con una introducción a modo de nana que pasa a ser el basso continuo de la canción, las melodías pesadas y lentas son las que cobran protagonismo. Lo que realmente impacta son los constantes y acertados silencios musicales así como los cambios pronunciados en las melodías, ¡e incluso una parte completamente blackmetalera que aparece de la nada y que queda de maravilla! La sensación que deja esta canción que, para mi, no cuaja como primer tema de un disco, es de absoluto desconcierto creyendo que todavía queda lo mejor por venir. Y no es así.
El resto de canciones que componen este largo tienen mucho más en común con los Swallow The Sun que hemos conocido hasta ahora que con la canción que abre el disco. Por ejemplo, “This Cut Is The Deepest” tiene una clara referencia a “Falling World” del anterior trabajo ‘New Moon’. “Hate, Lead The Way” nos recuerda a la época del ‘The Morning Never Came’ y así podríamos seguir con el resto de canciones que componen este trabajo. Lo que sí es cierto es que en las partes donde la tristeza cobra vida con voces limpias y tempos lentos, hay un mayor protagonismo de los teclados, samplers de coros de fondo, así como una mayor influencia del Gothic Metal. Y ahora que aparece este término, el single presentación de este trabajo, llamado “Cathedral Walls” y en el cual participa Anette Olzon (Nightwish), me hizo recordar la época del ‘Earth’ de Within Temptation.
Nadie va a poner en duda la calidad de las composiciones de los finlandeses. Bajo mi punto de vista, el problema de este trabajo es que con la primera canción nos dejan caer una visión de lo que contendrá el disco que luego no cuaja con la realidad. Me explico, la primera canción es sin duda la mejor del largo, y con diferencia, y esperas que el resto esté al mismo nivel y no es así. Sí, el resto suena mucho más a Swallow the Sun con mezclas de todas sus épocas y mayor influencia del Gothic Metal pero la forma de enfocarlo no ha sido la más idónea, dejándote una sensación extraña al acabar de escuchar el disco y por ello necesitas de nuevas escuchas para comprender lo que han querido plasmar. Puedo entender que han querido evolucionar y mostrar un aspecto nuevo a su música pero sigo insistiendo en que no se ha enfocado del mejor modo posible.
Swallow The Sun ha intentado ir más allá de sus características composiciones que han influenciado a muchísimos grupos para destacar y mostrar su evolución como grupo. No creo que este ‘Emerald Forest And The Blackbird’ sea su mejor trabajo. Han intentado plasmar algo nuevo, no lo han hecho de la forma más acertada y necesitan una madurez para que cuajen estas nuevas influencias que han querido añadir. No es un mal trabajo, las composiciones son de calidad pero la idea que quieren plasmar se tiene que trabajar mucho más para que el resultado sea coherente, como bien han hecho con la canción que abre el disco. No creo que sea un bache en su carrera sino un nuevo enfoque que precisa de trabajo para lograr un disco mejor. Esperemos que así sea.
29 Marzo '12
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